El ministro de Fomento ha visitado hoy el lugar donde comienzan a ejecutarse las obras de la pasarela peatonal y ciclista sobre la autovía A-67 y las vías del ferrocarril, que fueron adjudicadas el pasado 21 de julio por un importe de 1.306.178,06 €.
La nueva pasarela unirá los barrios de Nueva Montaña y Raos en Santander, restableciendo la comunicación peatonal que había quedado cortada con la construcción del tramo final de la autovía A-67 en su conexión con la S-10.
Por otra parte, la pasarela conectará al Norte de forma directa con el carril-bici de Nueva Montaña, de 2 metros de ancho, construido por el Ayuntamiento de Santander, así como con la acera existente en esta zona. Al Sur se conecta con el carril-bici de Raos, en el término municipal de Camargo, a través de un camino peatonal y ciclable (que forma parte también de estas obras), que cruza la autovía S-10 bajo la estructura existente en este punto. De esta forma, la pasarela resuelve la continuidad del itinerario ciclista de la bahía de Santander.
La pasarela, que tiene un ancho útil de 3,20 metros para permitir la coexistencia del tránsito peatonal y ciclista, tendrá una longitud de 210 metros y planta en forma de “U”, con un tramo central de estructura metálica de 106 metros de longitud y dos rampas con estructura de losas de hormigón armado de 43 y 61 metros al Norte y Sur respectivamente, con un 6% de pendiente. La pasarela tiene una planta ligeramente curva para adaptarse al cruce y a los desembarcos, y así producir la mínima afección a las infraestructuras existentes manteniendo las distancias y gálibos libres necesarios en el emplazamiento.
La pasarela principal tiene sección mixta (combinación de acero y hormigón), lo que facilitará su montaje y minimizará las afecciones sobre la autovía A-67 y las vías de ferrocarril, por no necesitar cimbras durante su construcción.
El apoyo principal central tiene forma de doble V o tetrápodo, lo que permite optimizar el comportamiento estructural de la pasarela al reducir las luces. La cimentación estará compuesta por pilotes prefabricados de hormigón que se hincarán en el terreno blando hasta alcanzar el sustrato de roca, a una profundidad de 15 m, dado que la pasarela se ubica en una zona de marisma y rellenos antrópicos.
También se contempla en el proyecto: