El Ministerio de Fomento ha adjudicado las obras del tramo Gallur – Mallén de la autovía A-68, en la provincia de Zaragoza, por un importe de 49,75 millones de euros.
El corredor del valle del Ebro constituye la vía natural para el transporte por carretera desde el Mediterráneo hacia la cornisa Cantábrica, por lo que la conversión en autovía de la carretera N-232 constituye una actuación indispensable para aumentar la capacidad e incrementar la seguridad vial.
Este tramo se une al Figueruelas – Gallur, cuyas obras ya está ejecutando el Ministerio de Fomento desde finales de 2015, por lo que con la conclusión de estos dos tramos se podrá circular de manera continuada por aproximadamente 83 kilómetros de autovía desde Zaragoza hasta prácticamente Alfaro, en La Rioja.
El tramo de obras adjudicado comienza en el kilómetro 282,93 (punto en el que terminan las obras del tramo Figueruelas-Gallur) y termina en el kilómetro 297,300, enlazando con el tramo de la autovía A-68 ya ejecutada en Navarra.
A lo largo del trazado se disponen 4 enlaces y 1 semienlace:
Se construirán 15 estructuras: 5 pasos superiores, 6 pasos inferiores, 2 ampliaciones de pasos inferiores y 2 viaductos sobre el río Huecha.
Además de la doble calzada resultante, se ha proyectado la reordenación de todos los accesos a través de la ejecución de los citados enlaces y vías de servicio para el acceso de las propiedades colindantes.