De la Serna asiste a la puesta en servicio del tramo Villalbilla de Burgos – Quintanadueñas, que completa la circunvalación de Burgos BU-30

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha asistido hoy a la puesta en servicio del tramo Villalbilla de Burgos – Quintanadueñas de la Circunvalación a Burgos BU-30. Este tramo se une al Quintanadueñas – Villatoro – Villímar, que entró en servicio en julio de 2015, con lo que finalmente se completa así el anillo de circunvalación a Burgos.

La circunvalación de Burgos BU-30 mejora de este modo la conexión entre las numerosas infraestructuras viarias que hacen de Burgos un importante nudo de comunicaciones: la autovía A-62 hacia Palencia, Valladolid y la frontera con Portugal; la autovía A-1 hacia Madrid; la carretera N-120 hacia Logroño; la carretera N-I y la autopista AP-1 hacia Miranda de Ebro y el País Vasco; la autovía A-73 hacia Aguilar de Campoo y la autovía autonómica A-231 hacia León.

De esta forma se canalizará el tráfico de largo y medio recorrido por una infraestructura de gran capacidad y buenas prestaciones, evitando el tránsito por el núcleo urbano de la ciudad. La nueva BU-30 también supone una importante mejora en el acceso hacia el polígono industrial de Villalonquéjar.

Para la ejecución de este tramo de autovía ha sido necesario invertir 82 millones de euros, de los cuales 74,8 M€ corresponde al contrato de obras, y el resto a los costes de expropiaciones, redacción de proyecto y contrato de control y vigilancia de las obras.

Características técnicas

Se trata de un tramo de autovía de nuevo trazado de 9,1 km que discurre por los términos municipales Burgos, San Mamés de Burgos, Villalbilla de Burgos y Alfoz de Quintadueñas.

Discurre en dirección Oeste – Este entre la autovía autonómica A-231 y el enlace de Quintanadueñas, donde enlaza con el tramo “Quintadueñas – Villatoro – Villimar” de la BU-30, puesto en servicio en julio de 2015. La conexión del tramo Villalbilla de Burgos - Quintanadueñas con la autovía BU-30 en la zona Oeste se plantea como una confluencia-bifurcación entre autovías, permitiendo circular en las adecuadas condiciones de comodidad y velocidad.

La autovía está formada por dos calzadas de 7,0 m de anchura, con dos carriles de 3,5 m por sentido, arcenes exteriores de 2,50 m e interiores de 1,00 m, separadas por una mediana de 4,0 m. La velocidad de proyecto es de 120 km/h.

El nuevo tramo cuenta con dos enlaces:

• Enlace de Villalbilla, que conecta con el enlace existente en la autovía autonómica A-231 de Burgos a León.
• Enlace de Quintanadueñas, que conecta con la carretera regional BU-622, a través del cual se puede acceder a esta localidad y al polígono industrial de Villalonquéjar.

Se han construido 27 estructuras, tanto para constituir los enlaces a distinto nivel como para permitir la permeabilidad de la autovía frente a los cursos de agua (ríos, canales de riego, etc.), ferrocarriles, carreteras, vías pecuarias y caminos, entre ellos el Camino de Santiago, interceptados por el trazado. Así, se han levantado 6 viaductos y 4 estructuras para el paso del tronco de la autovía, 2 pasos superiores, 10 pasos inferiores tipo marco y 3 muros, dos de ellos de tierra reforzada y otro de escollera. Entre estas estructuras destaca el viaducto sobre el río Arlanzón, de casi 800 m de longitud, y el viaducto sobre el río Ubierna, de 250 m de longitud.

Integración ambiental

Entre las medidas de integración ambiental destacan:

• Acopio de la tierra vegetal y posterior extendido para revegetar los taludes de la autovía y restaurar superficies afectadas por la obra, utilizando hidrosiembras y plantaciones.
• Tratamiento contra la erosión de los taludes mediante extensión de malla de coco.
• Construcción de un paso específico de fauna bajo la autovía para conectar la vega del río Ubierna con las laderas de la Cuesta de la Paloma.
• Instalación de vallado perimetral y dispositivos de escape para la fauna que pueda haber penetrado en la autovía.
• Reposición del Camino de Santiago y de las vías pecuarias.

BU-30. Tramo puesto en servicio