El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha visitado hoy, acompañado por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, las obras en ejecución de la “Autovía A-57. Circunvalación de Pontevedra. Tramo: A Ermida - Vilaboa”.
Se trata del primer tramo de 6,5 kilómetros de la futura autovía A-57, que junto con los tramos contiguos, Curro-Pilarteiros y Pilarteiros-A Ermida, constituirá la circunvalación por el este de la ciudad de Pontevedra, un nuevo arco viario de 21 kilómetros que servirá como alternativa de gran capacidad y libre de peaje a la actual carretera N-550.
La futura Circunvalación de Pontevedra (A-57) permitirá enlazar, de Norte a Sur, Barro y Curro (AP-9 y N-550), al Este con la N-541 en Mourente y, finalmente, con Vilaboa al Sur (AP-9, N-550 y N-554), mejorando así la movilidad del entorno metropolitano de Pontevedra de corto, medio y largo recorrido.
El presupuesto de las obras del tramo A Ermida - Vilaboa asciende a 59,46 millones de euros, cantidad que, sumada al coste de redacción del proyecto, al importe estimado de las expropiaciones y al contrato de servicios para el control y vigilancia de la actuación, arroja una inversión total de 74,74 millones de euros.
Esta actuación se desarrolla en el entorno metropolitano de la ciudad de Pontevedra, atravesando los ayuntamientos de Pontevedra (núcleos de A Ermida, Pintos, Valladares, Pumariño) y Vilaboa (núcleos de Bértola, Outeiro y Boullosa).
El nuevo tramo de autovía, con 6,5 kilómetros de longitud, se inicia a la altura del enlace de A Ermida, donde la A-57 mediante las carreteras autonómicas PO-532 y PO-542, conectará con la N-541 (hacia Ourense) y con la PO-10 y N-550 (nudo de O Pino, Pontevedra).
El tramo finalizará, por su otro extremo, en el enlace de Figueirido, interconectando con la autopista AP-9, N-550 y N-554, para lo cual las obras incluyen la construcción del ramal de autovía de 1,7 kilómetros de longitud.
Además de mejorar las comunicaciones en el arco sureste de la ciudad, dotará de mayor accesibilidad al Polígono Industrial del Campiño y a la plataforma logística de A Reigosa. De esta manera, se pretende reducir la presión circulatoria sobre el acceso sur a Pontevedra.
La actuación incluye la construcción de dos enlaces, A Ermida y Vilaboa, y 15 estructuras:
Está prevista la reposición de los caminos interceptados a lo largo de la traza de la futura autovía, así como de los servicios afectados (iluminación, telefonía, captaciones, depósitos de agua, drenajes, abastecimientos, etc.), y las correspondientes medidas de restauración medioambiental.
Actualmente se está trabajando sobre la explanada y se están ejecutando las obras de drenaje.