Óscar Puente destaca que Transportes ha movilizado más de 11.100 millones de euros de los fondos europeos, casi el total de los que tiene asignados

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha ratificado su compromiso con acelerar y completar la transición hacia una movilidad sana, segura y conectada, concebida como un derecho y un instrumento clave para la cohesión social y territorial. En este sentido, ha anunciado hoy, en la clausura del II Congreso de Movilidad Inteligente y Sostenible organizado por el Grupo Prensa Ibérica, que ya se han movilizado 11.166 millones de euros de los fondos europeos de recuperación destinados a impulsar el ferrocarril, el uso del transporte público y la movilidad activa, lo que representa más del 99% de la cantidad total que tiene asignada.

El ministro ha señalado que los fondos europeos proporcionan el impulso que requiere la transformación radical hacia una movilidad sana, segura y conectada, por lo que se está trabajando en que este dinero llegue a la economía real. Esta es una tarea que, según ha afirmado, necesita que las comunidades autónomas y los ayuntamientos, que tienen un papel importante en su distribución, actúen con agilidad.

En su intervención, el responsable ministerial ha puesto también en valor el rol imprescindible del sector privado en la labor de descarbonización de la movilidad, por lo que ha abogado por que las empresas remen en la misma dirección, desplieguen la tecnología que poseen y conviertan estos recursos en crecimiento económico y creación de empleo.

Óscar Puente ha recordado que la movilidad es sinónimo de desarrollo y de crecimiento económico y que ahora ha de serlo de protección del medio ambiente. “La movilidad ha de ser inteligente gracias a herramientas tecnológicas y digitales que permitan gestionar eficientemente las infraestructuras, optimicen su uso y reduzcan los costes de mantenimiento”, ha añadido.

Rentabilidad socio-ambiental

En ese sentido, el ministro ha hecho hincapié en que se ha cumplido ya una de las prioridades del Ministerio, que era volver a llevar al Consejo de Ministros el proyecto de ley de Movilidad Sostenible. El compromiso con Bruselas es que vea la luz antes de fin de año, según ha recordado, y se va a cumplir, porque de ello depende el desembolso de nuevos fondos europeos.  Esta ley, que establece las reglas para cogobernar la movilidad entre las distintas Administraciones, determinará, en su opinión, las decisiones de inversión en infraestructuras para garantizar su rentabilidad socio-ambiental.

Asimismo, el ministro ha puesto el acento en que se trata de una ley que impulsará el transporte de mercancías por ferrocarril, cuya cuota se quiere duplicar hasta el 10% en el horizonte de 2030. De ahí que haya recalcado que algunas de las medidas puestas en marcha en los últimos meses se han orientado en esta dirección: el desbloqueo de la ampliación del Puerto de Valencia, que es una infraestructura vital para el comercio exterior de nuestro país, o, próximamente, el del puerto de Barcelona;  y el despliegue de la mayor autopista ferroviaria de España, la Algeciras-Zaragoza, nexo de los dos grandes corredores, Mediterráneo y Atlántico. 

Óscar Puente ha manifestado en su intervención que la descarbonización del transporte de mercancías va a permitir además consolidar la posición estratégica de España como puerta sur de Europa, que da entrada a un mercado global de más de 500 millones de consumidores, y que nos convertirá en uno de los grandes centros de redistribución de las importaciones y exportaciones de la Unión Europea.

El ferrocarril, junto al transporte público en general, son la gran apuesta de este Gobierno, de acuerdo con lo expresado por el ministro. Y como prueba de ello ha puesto que se está actuando en más de 1.500 kilómetros de red de los corredores Mediterráneo y Atlántico, en casi 1.000 kilómetros de otras redes transeuropeas y en más de 800 kilómetros de líneas de Cercanías; y que las inversiones para hacer del tren el actor clave de la sostenibilidad han alcanzado los 16.000 millones de euros en los seis últimos años.

La estrategia de apoyo a la transición ecológica del ministerio pasa también, tal y como ha señalado el responsable del Departamento, por apoyar la transición ecológica del sector del transporte por carretera, objetivo para cuyo alcance son fundamentales los fondos europeos. Como ejemplo ha puesto los 400 millones de euros destinados al programa de transformación de flotas, tanto de camiones como de autobuses, a cuyo cargo se han registrado solicitudes para la adquisición de 1.260 vehículos (884 autobuses y 376 camiones).

Reforzar las zonas de bajas emisiones

Para Óscar Puente, la ley de Movilidad será también el instrumento que refuerce el papel de las zonas de bajas emisiones. En esa dirección, ha señalado que no se están escatimando recursos: se han transferido 1.500 millones del Plan de Recuperación a 196 municipios y dos entes supramunicipales para que las establezcan, adquieran autobuses de cero emisiones, peatonalicen calles y desplieguen carriles bici, entre otras acciones. Gracias a estas ayudas, más de 1.000 autobuses no contaminantes han podido ser adquiridos ya por ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Zaragoza y sus áreas metropolitanas. Y a esto hay que sumar otros 900 millones que se han puesto en manos de las Comunidades Autónomas para fomentar una movilidad sostenible y digitalizada, ha añadido.

Al respecto, el ministro ha mostrado su preocupación por algunos pasos atrás que están dando algunos municipios, que quieren revertir las actuaciones emprendidas para devolver el espacio público a los peatones, a los ciclistas y al transporte público para privilegiar de nuevo al vehículo privado. De ahí, que su intención es incentivar y mejorar la financiación del transporte público en aquellas ciudades comprometidas con la sostenibilidad frente a las que falten al objetivo de reducción de emisiones o desmantelen actuaciones que, como los carriles bici, se financiaron con fondos europeos.